domingo, 13 de junio de 2010

DESCRIPCIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS DE CONDUCTA Y PERSONALIDAD DEL ENEATIPO 1

El Eneagrama tiene una larga pero velada historia. Se cree que se originó en Afganistán, casi hace unos dos mil años; quizás en los primeros años de la influencia cristiana en Persia y luego se infiltró en los círculos musulmanes después de que esta religión invadiese Asia Central y el Subcontinente de India.

Hasta el presente siglo XX, ha permanecido estrictamente como una tradición oral y secreta sólo dada a conocer a los adeptos del sufismo. Lo que en Occidente se conoce del Eneagrama tuvo su inicio con George Gurdjieff, si bien no hay una descripción escrita de dicho trabajo.

A Oscar Ichazo se le atribuye el conocimiento del eneagrama sufí en círculos académicos, primero en Chile, de donde es originario y luego en EEUU. Ichazo se educó en Bolivia y Perú y fue introducido en la tradición sufí del eneagrama por un hombre cuyo nombre él prefirió no revelar. Algunos años después Ichazo atrajo la atención de algunos miembros de Esalen (California), entre las que se encontraban Claudio Naranjo, O`Leary, Helen Palmer y otros prestigiosos psiquiatras que actualmente enseñan dicho conocimiento. El sistema del eneagrama fue introducido por primera vez de manera publica en el Curso de Experiencias Religiosas realizado en 1971 en la Loyola University de Chicago y posteriormente en distintos seminarios y talleres por todo el planeta en los que se ha podido constatar experimentalmente la validez de este sistema.

  QUÉ ES EL ENEAGRAMA (Eneas=Nueve)

El modelo del Eneagrama se aplica para delinear los procesos cosmológicos y el desarrollo de la conciencia humana. Se trata de un diagrama, de una estrella de nueve puntas, que puede ser utilizado para trazar el proceso de cualquier acontecimiento, desde su principio y a través de todas las etapas de progreso de dicho evento en el mundo material, pero nuestro enfoque es psicológico y está aplicado al estudio del carácter humano.

El propósito principal del Eneagrama es descubrir el tipo al que pertenecemos cada uno, descubriendo así nuestra compulsión y aprender a trabajar sobre ella, a fin de lograr en definitiva nuestra libertad, sanación y acercamiento a nuestra esencia divina (nuestra parte esperitual). Es un viaje de autoconocimiento. La compulsión típica de una personalidad se experimenta como una fuerza básica que nos conduce como una fijación a reaccionar de manera irresistible especialmente cuando permanece escondida, sin reconocer por nosotros mismos. Todo ello debido a ciertas pautas o mandatos asimilados e introyectados en nuestra infancia. "Nunca confíes en nadie". Si no tomas el poder, lo perdiste." Lo mas importante es ocultar los sentimientos. "No estamos en un mundo perfecto". "Yo no valgo", "No soy digno de ser amado", "No merezco amor". Es como la imposibilidad de llegar a ser lo que somos auténtica y verdaderamente.

El descubrimiento de esta compulsión supone una ruptura de la estrategia defensiva cuidadosamente escondida que una persona ha desarrollado para su propia seguridad y una existencia significativa. Cuando esta fuerza o compulsión que nos dirige no ha sido enfrentada directamente tiene gran influencia en las decisiones que tomamos sobre los que tenemos o no que hacer y cómo pensar en nosotros mismos en relación con los demás.

 LOS NUEVE RASGOS


Según el sistema del eneagrama existen nueve tipos de personalidad humana o nueve rasgos característicos. Lo que se intenta no es salir de nuestro rasgo principal sino observarlo para combatir la automatización de nuestras vidas.



1. LA IRA. El Perfeccionista-Resentido



El tipo "uno" es la ira o la cólera, entendida en todas sus variantes y matices: irritación, frustración, insatisfacción, resentimiento, impaciencia, desdén, intolerancia, rencor.



El elevado rigor ético y de comportamiento del 1 con las exigentes expectativas que abriga respecto de sí mismo y de los demás, le hace percibir enseguida y sufrir la diferencia existente entre el ideal y la realidad. A pesar de todos sus esfuerzos y de su incansable trabajo, la realidad y las relaciones siguen siendo muy imperfectas y dejan mucho que desear. El 1 aprieta los dientes para disimular su insatisfacción y enmascarar su ira, que le produce malestar y disgusto, porque le hace dar una imagen demasiado humana e imperfecta de sí. Está convencido de que las personas educadas no tienen que airarse jamás y su insatisfacción se manifiesta y se somatiza en la tensión de su rostro y en el tono de su voz.



El 1 es una olla a presión, cuya rabia contenida y controlada, puede manifestarse bajo diversas formas, tales como:



- La superioridad: La irritación ante las limitaciones de los demás puede traducirse en actitudes de superioridad profesional, estética, intelectual, de comportamiento.



- La critica: constante inclinación a detectar instintivamente los errores y los aspectos negativos de las personas, así como a puntualizar sistemáticamente las cosas que no funcionan, tanto dentro de fuera.



- El perfeccionismo: excesiva preocupación por los detalles, debida a su obediencia a normas y autoridades abstractas, a su obediencia a normas y autoridades abstractas, a su obsesión por la mediocridad y a su impaciencia consigo mismo y con los demás.



- el moralismo: tendencia a imponer los propios criterios y juicios, adoptando un tono de sermón y de reprimenda en relación con los comportamientos considerados erróneos, el moralismo degenera a menudo en actitudes culpabilizadoras.



- El supercontrol: la tendencia a la rigidez y a la falta de espontaneidad. La tensión provocada puede dificultar la distensión, perturbar el sueño, complicar la digestión y originar ulceras, gastritis, etc.



Los unos tienen su salida buena logrando la serenidad del corazón mediante la practica de actitudes como las siguientes:



- Educarse en la afirmación de lo que hay de bueno y positivo en uno mismo y en los demás, sin atormentarse por lo que sigue siendo incompleto e imperfecto.



- Ser conscientes de que hay distintos modos de hacer las cosas, sin absolutizar el propio y menospreciar los de los demás.



- Transformar la cólera en energía positiva, sin necesidad de juzgarla o de justificarla, sino canalizándola al servicio de la justicia y de la verdad.



- Tener paciencia y apreciar los pequeños esfuerzos sin lamentarse por los errores cometidos o las oportunidades perdidas.



- Aprender a reírse de uno mismo, desdramatizando los propios desaciertos y relativisando las angustias.



- Valorar la importancia de las cosas objetivamente, sin hacer una montaña de un grano de arena, ni de una pulga un elefante.



- Consolarse con la idea de que la salvación del mundo no depende de los propios esfuerzos y confiar en la providencia.



- Convivir creativamente con las propias limitaciones e imperfecciones.



Crítico de sí mismo y de los demás. Convencido de que existe una sola forma correcta. Se siente éticamente superior. Con frecuencia utiliza palabras como "debo" o "tengo que".



Los unos evolucionados pueden ser héroes morales con excelente capacidad crítica. Los Uno fueron niños buenos, aprendieron a portarse bien, a ser responsables y a hacer lo correcto. Aprendieron a controlarse con severidad. Trabajadores rectos independientes y perfectos. perfeccionismo. Están en contra de las cosas como están. Ellos creen que luchan por mejorar algo. Parecen personas muy justas y de gran moralidad. Muy poca aceptación del otro. Intentan acomodar a su pareja a sus expectativas. Son amas de casa "perfectas y pulcras".Puritanos: son más papistas que el Papa. Tienen voz firme y pronunciado mentón, la voz muy firme. Corrigen lo que está mal, se fijan en la mancha, no en el traje. Se dedican a causas benéficas Exigentes y estrictos. Exigen respeto. Piden JUSTICIA. Miedo a dejarse llevar, a la pasión. Aristócratas ordenados y limpios. La palabra ese CONTROL. Es una no aceptación de la naturaleza. Es realista, convicciones fuertes, prejuicioso y rígido. El deber está por encima del placer. Interés por los reglamentos, por las normas. Tienen la compulsión de decir "cómo debería de hacerse". Echan mano de la razón, abogacía innata.
Texto extraído de:  http://www.eneagrama.com/



Montse Guardia


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